miércoles, 12 de noviembre de 2008

El estrecho de la herradura ó pantano del Cenajo :Por José Maria Galiana




Estas son fotografias de archivo de José Maria Galiana autor de este escrito



El estrecho de la Herradura Merece la pena pasear para ver que el color del agua embalsada es verdemar debido a las algas y la profundidad del embalse más importante de la cuenca del Segura
El río Segura nace, de tapadillo, en una surgencia cárstica de las estribaciones de la sierra homónima, cerca de la aldea de Pontones, a 1412 metros de altitud. Muy pronto se precipita a lo largo de un agreste valle ceñido por escarpes calizos, recibe los aportes de arroyos y barrancas, riega pequeñas huertas, vivifica choperas, olmos, pinares, cedros, cipreses, fresnos, sauces y sabinas, orilla cerros, dibuja remolinos y sestea en contados remansos hasta la confluencia con el río Tus, en el embalse de la Fuensanta (cuenca alta, término de Yeste) y tras una andadura de 130 kilómetros llega al Estrecho de Palotares, en la garganta del Cenajo, donde se alza la presa de 70 metros de altura: merece la pena pasear por la corona para ver que el color del agua embalsada es verdemar debido a las algas y la profundidad del embalse más importante de la cuenca del Segura, si bien no admite comparaciones con los grandes del país.Al Cenajo vierten sus aguas directamente la rambla de los Algarrobos y los arroyos del Acebuche y de Benizar. Situado entre las sierras del Buho y del Baladre (842 metros), la cumbre más alta de su entorno, cuarenta años después, la acumulación de fangos ha reducido a 437 la capacidad inicial de 472 hectómetros cúbicos.El embalse del Cenajo tiene una cuenca receptora de 1.430 kilómetros cuadrados, 437 hectómetros cúbicos, 950 metros cúbicos por segundo de desagüe. En la construcción se emplearon 500.000 metros cúbicos de hormigón, trabajaron 7.747 obreros (buen número de ellos presos políticos que redimieron parte de su condena) y el importe final de la obra ascendió a 450 millones de pesetas.La cota más baja de los últimos años se registró el 23 de julio de 1995 (apenas 7 hectómetros cúbicos), una situación crítica, pues el total de la cuenca se cifraba en 134 hectómetros cúbicos. A día de hoy se contabilizan 51 hectómetros cúbicos (un 12%) y los técnicos consideran que podemos respirar, dentro de la lógica preocupación: sin ir már lejos, el año pasado habían 47 hectómetros cúbicos (un 11%).No crean que sufro de alucinaciones si me hago eco de que durante el mes de agosto se esperan pequeños aportes de aguas subálveas que la madre naturaleza regala en condiciones tan extremas (la mayoría de los embalses españoles sobrepasa el el 40% de su capacidad). Si bajara el nivel de manera alarmante -situación imprevisible-, se cerrarían todas las compuertas para garantizar la vida de los barbos, carpas y truchas que viven en este remanso de paz.El pantano del Cenajo pertenece al municipio de Moratalla y se encuentra en la línea divisoria de Murcia y Albacete, en lo que años atrás se llamó el estrecho de la Herradura. Hay tomar la autovía de Madrid, desviarse a Calasparra y, a la entrada de la ciudad arrocera, tomar la carretera que conduce a Socovos: a la derecha hay una bifurcación que lleva al santuario de la Esperanza, un centro de peregrinación excavado en la roca cuyos muros baña el río Segura, un paraje de gran belleza por la tupida arboleda y la abundancia y claridad del Segura. Al llegar al complejo del Cenajo, una carretera desciende al pie de la presa. Una opción es caminar por la margen derecha del río hasta un pequeño puente, disfrutar de la vegetación y ver como se aleja el agua. Otra es cruzar el río y acceder al túnel que desemboca en la corona de la presa que, cauce abajo, regala una vistas memorables del pantano, el río y los tejados de la casa central de Administración, reconvertida en hotel.Hace 41 añosEl pantano del Cenajo lo inauguró Franco el 6 de junio de 1963. Lo recuerda con literaria ampulosidad una lápida fijada en el montículo de la margen derecha de la presa: «Este embalse del Cenajo lo mandó construir Francisco Franco, Caudillo de España. Dominó con él las aguas turbulentas del río Segura para que fecundizaran apaciblemente unas tierras ubérrimas. Redimió a los hombres que las trabajan del milenario temor de las inundaciones y de la sequía. Con su presencia fue inaugurado el día 6 de junio de 1963». Franco llegó la noche anterior y pernoctó en el edificio que en la actualidad ocupa el hotel Barceló. A la mañana siguiente asistió a una misa oficiada por el obispo Sanahuja, inauguró el embalse de Camarillas que regula los caudales del río Mundo a su paso por Almadenes y, a mediodía, volvió al poblado obrero del Cenajo donde, según informaba la prensa local, «se habían congregado quince mil huertanos de las provincias de Albacete, Murcia y Alicante. Pulsados los mandos de los desagües de la presa, una lámina de agua empezó a descender hacia el cauce del río, mientras el doctor Sanahuja y Marce, revestido de pontifical, las bendecía». En la coronación de la presa, Franco recibió del panochista Pepe Ros una caracola de plata, réplica de las que se escuchaban en la huerta al avecinarse el desbordamiento del río. El acto concluyó con un espectáculo de luz y sonido, pero la construcción de la presa no evitó que algunos años después se produjeran nuevas riadas.Medio siglo antes, en 1928, ya se había elaborado el anteproyecto del pantano. Un lustro después, Indalecio Prieto, ministro de Obras Públicas, incluyó la construcción del Cenajo en la nueva política hidráulica, yen 1933, en plena guerra civil, se iniciaron las obras de acceso. «Esta no es obra a realizar en el período brevísimo de días –dijo Prieto en Alicante–, ni de meses; es obra de años, para la cual se necesita la asistencia de quienes hoy gobiernan, de quienes estén en la oposición, de quienes sirven al régimen republicano y, oidlo bien, de quienes están en contra de él; porque quienes por patrocinar el régimen republicano una empresa de esta naturaleza le negara su asistencia y su auxilio, serían, no enemigos del régimen, sino unos miserables traidores a España». Finalmente, concluida la guerra civil, Franco aprobó en 1942 el proyecto del ingeniero valenciano Rafael Couchoud, razón por la que se nombró a la virgen de los Desamparados patrona del embalse. Provincia MaritímaEn 1748, durante el reinado de Fernando VI, ocurrió un hecho singular: la instauración de la Provincia Marítima de Segura de la Sierra, de tal modo que los montes que abrigaban el curso de los ríos navegables dependendían de las intendencias de Marina de Cádiz y de Cartagena. Como ya se ha indicado al principio, el Segura, que en su cuenca alta ofrece una elevada pendiente y abundantes caudales, era el único camino utilizado para el transporte de la madera. Debido al estrechamiento del cauce en Calasparra, los troncos llegaban por río a la ciudad del arroz y, desde allí, eran trasladadados por carretera a Cartagena para emplearlos en la construcción de navíos de guerra.

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