Popular Cofradía fué fundada en el año 1882, al desaparecer las antiguas procesiones de penitencia y crearse las Hermandades y Cofradías por el párroco don Norberto Jiménez Pagán.
El primer Hermano Mayor de esta Cofradía lo fué don Federico Marín Salazar, que desde el primer momento reunió para las procesiones gran número de fervientes devotos de la Santísima Virgen, dando en todo tiempo ejemplo y siendo el modelo en las procesiones.
La antigua Dolorosa, como todos sabemos, fué construida por don Francisco Salzillo Alcaraz en el año 1750, según afirma el ilustre murciano don Andrés Baquero Almasa en su obra "CATALOGO DE LOS PROFESORES DE LAS BELLAS ARTES MURCIANAS", publicada en el año 1913, dice en la página 477, párrafo octavo, que para la ciudad de Hellín se construyó una Dolorosa (de vestir como la de la iglesia de Jesús).
A principios del siglo XIX por el entonces Maestro de Capilla don Mateo Tomás se compuso el célebre motete del Calvario y el sentido Miserere que ejecuta la orquesta de la capilla, conservando así esta antigua y piadosa tradición, hoy en sustitución del histórico motete desaparecido, se ejecuta en el Calvario el "tabat Mater Dolorosa", compuesto por el malogrado profesor hellinero José Espinosa Griñán.
Como se dice al principio el primer Hermano Mayor fué el señor Marín Salazar, siendo el que le poso los cimientos a la Cofradía confeccionado el Reglamento, y mandando hacer un artístico trono, cruces, un guión donado por doña Soledad Salazar y un bonito manto bordado en oro, fabricado en Valencia en la casa Burillo.
Le siguió en el cargo su hijo don Antonio Marín Valcárcel, continuando con el mismo entusiasmo que su antecesor; viniendo un año a predicar en la función de aniversario el sabio capuchino R. P. Melchor de Benisa, del convento de Totana (Murcia). A su fallecimiento ocupó dicho cargo don Francisco Silvestre García, aumentando el número de Cofrades, se adquirió una alegoría para la procesión del Santo Entierro. representando el Angel del Dolor, y con el mayor entusiasmo y desinterés atendió a todo lo necesario de la Cofradía.
Le sucedió en el primer cargo de la Cofradía don Antonio García Noblejas, aumentó mucho el húmero de cofrades, mandó dorar de nuevo el trono, se construyeron más cruces, y todos los años, a su costa, contrataba las mejores bandas militares de España, haciéndosele a la Virgen un nuevo manto bordado en oro, que es el que actualmente luce en las procesiones; y por don José Salazar y su esposa doña Elvira a Ladrón de Guevara se regaló un artístico estandarte de color granate bordado en oro. En esto vino la guerra, desapareciendo la Virgen Dolorosa, la que tantas procesiones ha-bía presidido, desapareciendo igualmente el trono, cruces, cera y muchas túnicas.
Al terminar la guerra la Cofradía se encontró en plena ruina, se formó una comisión presidida por el señor Noblejas, compuesta por los principales elementos de la Cofradía, que recaudó lo suficiente para adquirir una nueva imagen, que se le encargó al famoso escultor don Federico Cullaut Valera, y un nuevo trono al tallista Rafael Millán, siendo esta Cofradía la primera que se reorganizó, dando ejemplo a las demás.
Después fué elegido en Junta General Hermano Mayor don Mariano Tomás Precioso, durante su mandato se doró el trono, se hicieron cruces, y se adqurió tela para túnicas, y al mismo tiempo se procuró que no faltara una buena banda de música en las procesiones, y finalmente citaremos al actual Hermano Mayor, don Manuel Navarro Valcárcel, el que lleno de fe y entusiasmo ha conseguido uniformar a la Cofradía con túnicas de terciopelo, sustituyéndolas por las descoloridas, rotas y sucias de antes y que tan mal efecto producían en los desfiles procesionales, y tan poco falta ningún año una buena banda de música acompañando a la Virgen, aparte de la orquesta de la capilla.
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