viernes, 19 de septiembre de 2008

"EN MEMORIA DE DON JACOBO SERRA MARTINEZ "POR: ANTONIO MORENO GARCIA

Esta es una imagen de D.Jacobo Serra Martinez (foto Archivo Antonio Moreno)
El día 20 de julio de 1980 fallece una destacada personalidad muyrepresentativa del movimiento cultural de Hellín, que aunque albacetense denacimiento, bien puede considerársele como un gran hijo de este pueblo, ya queen él vivió desde muy joven, destacándose como gran amante de sus tradicionesy costumbres, a cuya afición dedicó muchos años de su vida.Había nacido el 11 de noviembre de 1897 y era hijo de don Jacobo SerraValcárcel, un hellinero que fue conocido como uno de los más distinguidosoradores jurídicos de la región en nuestro siglo.Don Jacobo Serra, juntamente con su profesión también de abogado en laque llegó a alcanzar justo prestigio, desarrolló una larga y fecunda actividad deinvestigación histórica, referida en su mayor parte a temas hellineros; labor éstaque puede afirmarse ha quedado prácticamente inédita, a excepción de algunosimportantes trabajos aparecidos en periódicos y revistas de la provincia, talescomo el denominado “Contribución al problema de la cerámica ibérica: Lacerámica de Camarillas’’ que recoge el Boletín de la Comisión de MonumentosHistóricos y Artísticos de Albacete, de 1928, en su número 2, que dirigía elalbacetense don Joaquín Sánchez Jiménez, fundador del Museo ArqueológicoProvincial, al que le unía estrecha amistad; el descubrimiento de la figurahellinera de don Pedro Macanaz Macanaz, que fue ministro de Fernando VII ynieto del célebre don Melchor-Rafael (Cal y Canto, nº3, Albacete, 1960), etc.etc.En las ocasiones que tuve la satisfacción de conversar con don Jacobo,siempre había mostrado un gran interés en poder un día publicar la historia deHellín; de ahí que en una de esas visitas (año 1972), yo fuese a verle para darlecuenta de un proyecto que precisamente trataría del mismo tema, y que surgió de un reducido grupo de amantes de la historia de Hellín, y a la vez proponerlela realización de esta empresa mediante un trabajo en colaboración. Sus ánimos,por entonces, no cabe duda que habían decaído bastante, ya que la verdad es queapenas mostró interés en el tema. Acabó excusándose con su avanzada edad ycon su estado ya ciertamente achacoso.Aunque mis contactos personales con él no llegaron a ser muy extensos, síresultaron suficientemente intensos como para apreciar esa tremenda vocaciónpor la historia, fruto de la cual ha sido el interesantísimo archivo personal queha dejado. Ultimamente, a la vez que me iba mostrando sus papeles y mecomentaba sus apuntes, se iba creando en mí una cierta preocupación cada vezmás acentuada, por el destino final que correría para toda aquella colección deantecedentes. Dudaba de que miembros de su familia continuasen con aquellapaciente labor y pudieran algún día sacar a la luz todo eso que había constituídopara don Jacobo tantas y tantas horas de trabajo invertidas en archivos ybiliotecas de nuestro país. Yo lo dudaba porque, desgraciadamente, la ex-periencia viene demostrando que la mayor parte de estos legados, por unasrazones o por otras, acaban desapareciendo. Sinceramente, creo que el mejorhomenaje de recuerdo para este infatigable investigador, sería el que ese archivoparticular, quedase custodiado en una institución especializada, bien para suposible publicación o para que sirviera de contribución a un mejor estudio de lahistoria de Hellín, y así, un día, pudiera verse cumplido ese deseo suyo desiempre.El reconocimiento a esta interesante labor historiográfica no sólo fuepremiado por la Real Academia de la Historia, al nombrar a don Jacobo Serramiembro correspondiente de la misma, sino que también el Instituto de EstudiosAlbacetenses se honró recientemente al designarle entre sus miembros, por sudemostrada dedicación a los temas de nuestra provincia. Por eso considerocomo un sencillo homenaje de gratitud y recuerdo, anunciar por medio de las páginas de esta revista la triste desaparición de este gran albacetense. Descanse en paz.

A.M.G.

No hay comentarios: