jueves, 17 de junio de 2010

ENTREVISTA CON JUANITO VALDERRAMA :Por Juan Antonio Valderrama

AUTOR DE LA ENTREVISTA

Juan Antonio Valderrama Caballero nació en Madid el 24 de junio de 1972, pero a los once años se trasladó a vivir a Sevilla donde creció en medio de la naturaleza del Aljarafe, donde sigue residiendo actualmente a pesar de tener que viajar a Madrid con más frecuencia de la que le gustaria. Su idilio con Andalucia dura más de veinte años, podria decirse que no sabe vivir lejos de su sol y de su gente. Según sus propias palabras, es un adicto al Sur que no va a hacer nada por desengancharse.Su verdadera vocación desde pequeño fue el mundo del motor, pero sus padres (Juanito Valderrama y Dolores Abril) le quitaron la idea y finalmente se matriculó en la Falcultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra, en la especialidad de Periodismo, época en la que colaboraba en LA ZARANDA, con comentarios sobre la historia y personajes del flamenco.

decidido llevarle la contraria al paso del tiempo.Uno se queda perplejo cuando mira una foto suya de hace quince años, porque su aspecto apenas ha cambiado desde entonces. El último superviviente,junto con Dolores Jiménez Alcántara,Niña de la Puebla,de toda una época,anda ahora ilusionado con un disco del que no quiere comentar nada,más por superstición que por otra cosa.Juanito Valderrama,natural de Torredelcampo (Jaén),ochenta y un años de edad,sesenta y cinco como profesional de la música,más de mil grabaciones,es un pequeño sabio. Su cabeza de pájaro es una enciclopedia ilustrada que contienen la historia vivida del cante flamenco y también de la canción. A él acuden tanto intelectuales y periodistas-estrellas,unos para el cante,otros en busca del dato exacto. Saben que hallarán lo que buscan sin que les cobren peajes de ningún tipo.
VALDERRAMA: LA VOZ QUE NO CESA Por.-Juan Antonio Valderrama Caballero Vive en
Sevilla hace catorce años. Dejó Madrid porque es un andaluz integral que ha pregonado a su patria como mejor sabe hacerlo. Esperaba recoger las mieses de ese amor,pero se ha dado de bruces contra la incultura de algunos políticos. El pueblo,en cambio,lo paran a cada paso, lo besa, lo mima, casi no puede andar por la calle. Las mismas calles en las que se cruzaba con sus amigos Pepe Pinto, Pepe Marchena, Tomás Pavón, El Gloria...Una Sevilla que sólo permanece en el recuerdo y que Valderrama echa de menos,tanto como los años de éxito y juventud. Dice que se va y se irá, aunque no niega que dejará en Triana un pedazo de corazón y una pena. La pena de un amor imposible.
PREGUNTA: ¿Cómo se explica que gozando de tanto calor popular,usted se marche de Sevilla?
RESPUESTA: Me voy porque el reconocimiento que tengo a nivel popular no se corresponde con el de los políticos. En catorce años he cantado tres veces en Sevilla de manera oficial.
P.- Sin embargo, a usted se le organizó un gran homenaje hace tan sólo tres años y también le prometieron algunas cosas. ¿Es cierto que Felipe González en persona se comprometió para que le fuera otorgada una cátedra de flamenco?
R.- Es cierto que se lo pedí en la Moncloa y me dijo: "En este momento voy a telefonear al señor Chaves para que se ocupe".Solicite ser recibido por el señor Chaves, que no me recibió y me dejó con su secretaria. Yo lo único que quería era un lugar para poder enseñar lo que sé, cosas que no aparecen en los libros y que no me gustaría que se perdiesen. La señorita me atendió correctamente y unos días después me enviaron una carta en la que se me negaba,según ellos, porque no existía nada parecido, algo que es incierto, ahí está la cátedra de flamencologia de Jerez, por ejemplo. En la Expo, ni siquiera nos invitaron a tomar una copa a mi señora y ami. Y lo último, el señor José Luis Ortiz Nuevo, que me dijo que se me iba a dedicar la Bienal de flamenco, pero después ni siquiera fui de artista invitado...
P.- ¿Y por qué cree usted que se le trata de esa manera?
R.- No lo sé. Nunca he militado en ningún partido político ni me he dedicado a hacer campaña para nadie, a lo mejor es por eso. Nunca he sido artista de despacho y a mi edad estaría feo... Creo que en esta época hay que tener unas dotes políticas y de relaciones públicas que yo no tengo. En mi época se funcionaba más libremente, no se dependía de las subvenciones para trabajar, era nuestro dinero el que se ponía en juego. Ahora sería impensable trabajar como lo hacíamos entonces, ahora somos puros currantes por cuenta ajena.
P.- Mientras muchos festivales de gran tradición agonizan, los jóvenes flamencos y sus grupos no paran de hacer galas y vender discos...
R.- La vida y los gustos del público cambian. No quiero ser inmodesto, pero en el año sesenta, cuando vivían su mejor momento, yo declaré en algunas entrevistas que deben estar por ahí, que los festivales eran una fórmula monótona y aburrida de presentar el flamenco. Son espectáculos largos y carentes de variedad, muy puros, pero no divertidos. La gente se duermen. Además, como pagan los ayuntamientos, los caches de los artistas se dispararon. Hay gente que cobra cifras que no se corresponden en nada con las taquillas que consiguen. Eso, que puede parecer bueno a primera vista, termina por volverse en contra de los propios artistas.
P.- ¿ Qué falta hoy por hacer en el flamenco?
R.- Lo primero, que los artistas entraran en competencia directa entre Mercé, Aurora Vargas, Pansequito, Manuela Carrasco y como artista invitada, la niña Pastori, por ejemplo. Así se hacía antes, pero hay es imposible pagarles los sueldos. Las estrellas funcionan en solitario, algo de lo que me alegro mucho como profesional, pero como aficionado, me quedo con las ganas de saber cómo seria un espectáculo así.
P.- Qué sobra y qué falta...
R.-Falta originalidad, gente que salga cantando distinto, con sello. Ahora los jóvenes viven recordando siempre a Camarón, pero se equivocan. Para ser figura hay que aportar, no copiar. Camarón fue figura porque rompió con una manera diferente de concebir el cante,porque refundió muchos estilos para conseguir uno propio. Que sepan los jóvenes que él fue un revolucionario, un artista al que el público tardó en comprender, precisamente porque su cante no se parecía a nada de los que había entonces, que aprendan eso.
P.- El purismo siempre le ha echado en cara su faceta de cancionero, salirse de lo establecido, a los jóvenes flamencos les ocurre algo parecido. ¿Qué les dice?
R.- A todo el que se sale de lo establecido se le critica. o les diría que adelante con las carretas, que se atrevan, aunque eso sí, queriendo y respetando al flamenco, intentando siempre su bien, sin empobrecerlo. Para eso hay que conocerlo muy bien desde la base, sólo así el resultado será bueno.
P.- Juventud y flamenco puro, ¿dos mundos diferentes?
R.- En este momento sí. El flamenco de hay es muy limitado: bulerías, tientos, alegrías, soleá y seguiriya. Hay muchos cantes que no se hacen, quizá por desconocimiento de los profesionales. Hay una gran inquietud por parte de los jóvenes respecto al flamenco, pero hay pocos lugares en los que aprender, eso es responsabilidad de las universidades y de os políticos. Ojalá valoráramos nuestra música igual que todo lo que nos traen de fuera, ni más ni menos.
P.- Se va a cumplir en año desde que la Junta de Andalucia declaró patrimonio de todos los andaluces la voz de la Niña de los Peines,se reconoció por fin a una de las mayores figuras del flamenco, sin embargo usted siempre se queja de que hay demasiados artistas olvidados...
R.- Creo que sí. Me alegro que a Pastora se la recuerde, era amiga mía, viví un año en su casa, pero estas iniciativas no deben quedarse ahí. Hay mucho olvido en el flamenco, sobre todo de mi generación, aunque el flamenco siempre ha sido un poco injusto con sus artistas. No tienes más que ver que la figura de Manuel Torre sigue recordándose en Jerez todos los días, mientras que a Don Antonio Chacón, que también era jerezano, apenas se le nombra...
P.- Algunos opinan que el flamenco clásico terminará por extinguirse porque no interesa a casi nadie, ¿qué opina usted?
R.- No estoy de acuerdo. El flamenco moderno y el clásico se complementan, no se anulan. Sin embargo, la calidad siempre será cuestión de minorías. No todo el mundo está dotado para escuchar y valorar el cante, pero siempre habrá un puñado de personas capaces de sentirlo en toda su grandeza y que no lo dejarán morir.
P.- Después de tantos años en activo, de tantas grabaciones, ¿le queda algún sueño que le gustaría cumplir?R.- Casi no. Ahora ando metido en un disco que no es de flamenco, un homenaje personal a un amigo mío, al que artísticamente he tardado en descubrir y que ahora comprendo y admiro.P.- Sincérese, ¿hay mucho fraude en el flamenco?
R.- Creo que sí, pero no ahora, ni sólo en el flamenco, es la vida. El flamenco es mitómano, se alimenta de leyendas que en la mayoría de los casos no son ciertas. ¿Mientras? No son mentiras, pero tampoco verdades científicas. Las verdades surgen del estudio serio y eso escasea.
P.- José Menese se negó a cantar con usted hace algún tiempo, porque según él, usted le ha hecho mucho daño al cante flamenco con sus canciones a orquesta, ¿por qué nunca responde a estas críticas?
R.- Sencillamente, me siento por encima de ciertas opiniones, no las tengo en cuenta. Después me pidió cantar en mi homenaje y accedí, no pasa nada, todo el mundo tiene derecho a equivocarse, aunque creo que no cantó con migo por miedo y lo justificó de esa manera. Pero que quede claro que a mí esas cosas no me hieren, lo mismo que su cante, que tampoco me llega.P.- ¿hay que ser gitano para cantar flamenco como muchos predican?
R.- No, ni andaluz siquiera: Juanito Varea era de Castellón, Sabicas de Pamplona, Ramón Montoya de Madrid y Carmen Amaya era catalana. Lo que hay es que sentirlo y tener capacidad para aprenderlo, el don. Los gitanos han aportado mucho al flamenco, pero no más que los gachós. Hacer diferencias de raza me parece simplemente una tontería.
P.- En estos momentos de desconcierto musical, ¿cuál es la fuente en la que de debería ahondar para hacer música moderna y de calidad?
R.- El flamenco antiguo, los discos de pizarra que ahora los editan en CD y que son una maravilla. Ahí está la música en estado puro, verdaderas joyas. Si escucharan más ideas, harían mejor su trabajo.
P.- ¿No es triste que se marche de una tierra en la que tanto se le quiere?
R.- Sí, me da mucha pena porque vine de Madrid para vivir con lo sevillanos mis últimos años, sin embargo me tengo que marchar por lo que ya te he comentado. Para mi pesar, no cuento para las instituciones que manejan el flamenco y por eso me marcho, la gente no tiene nada que ver, aquí se me quiere.
P.- Cuénteme una cosa graciosa para terminar...
R.- Hace algunos años salía de un hotel en Madrid, cuando se me acercó un matrimonio mayor para preguntarme si era Antonio Machín.Les dije que sí y que me sentía orgulloso de que me hubieran reconocido desde tan lejos...


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