jueves, 24 de junio de 2010

Una de las primeras figuras del teatro español Maria Fernanda D´ocón







Quien lo diriria que nos dejaria entrar en su camerino para esta pequeña entrevista.



Pero pudimos realizarla con todo lujo de detalles.






Es una actriz de las primeras figuras del teatro español María Fernanda D’Ocón



“En mi vejez me quiero venir a vivir a Valencia, que es una ciudad manejable y con gente muy entrañable y humana”


Sigue con el ansia de estar en mil sitios a la vez como cuando tenía 18 años. Sus intensos ojos negros transmiten alegría, fuerza e ilusión a quien le rodea.






Esta valenciana empezó en el teatro por diversión, no por vocación. Su marido fue quien la inició, aunque ella siempre quiso ser ama de casa y tener hijos.






–¿Cómo entró en el teatro?






–Yo estudié en el Liceo Francés, aprendí canto, piano..., en fin todo lo que en aquella época estudiaba una chica. Yo quería casarme y tener niños, no quería ser para nada actriz (asegura con firmeza) y conocí a los 17 años a Mario Antonio. Nos hicimos novios y a los 21 me casé. Él fue el que me descubrió, mientras hacíamos teatro amateur , por diversión, vio que yo tenía condiciones para ser actriz. Después de casarnos, debuté en Valencia el día 20 de enero de 1960.






–¿Nunca se ha visto dedicándose a otra cosa?






–Nunca, nunca, jamás –afirma con rotundidad–. Yo no quería estudiar una carrera, sino ser ama de casa eso que ahora nadie quiere ser –comenta entre risas–. Estar con mi marido y tener hijos, y nietos... En fin ese era el sistema que había llevado mi madre y era el que yo quería llevar. –






Debutó en Valencia en 1960 en el teatro Eslava con la obra ‘Maribel y la extraña familia’, con la compañía de su marido. ¿Cómo recuerda aquel momento?






–Fue emocionantísimo, y yo aparecí como primera actriz, porque durante toda mi vida he sido protagonista en todos los papeles. Cuando ya me casé, pasé al campo profesional también como protagonista de Maribel y mi marido, Mario, como director. En 1961 cuando terminó la turné, que fue de un año, entonces formamos juntos compañía durante seis años y vine aquí con Melocotón en almíbar al teatro Apolo desaparecido ya... Hasta que en 1966 me llamó José Luis Alonso, que era el director del Teatro Nacional María Guerrero, el mejor director que ha habido y fui primera actriz de 1966 a 1976. –De esos diez años en el Teatro Nacional,






-¿qué recuerdo guarda?






–Pues la verdad es que fue una etapa fantástica. Allí hicimos grandes títulos como Misericordia , que fue mi gran estreno. Una etapa gloriosa mía en todos los aspectos, vivía mi madre, mi padre, Mario, mis tíos... en fin vivía toda mi gente.






–Hizo una serie de televisión con Lidia Bosch e Imanol Arias, ‘Dime que me quieres’, pero no se le ha vuelto a ver en televisión... –¿Fantásticos actores y personas?.






-Lo pasé muy bien con ellos, pero me dije a mí misma que nunca más haría una serie de televisión. Lo que se hace en televisión es un tipo de texto que no se parece nada a los del teatro. Además, hay una cosa en televisión, y es que no me gusta nada madrugar (risas). La tele te obliga a llevar un sistema de vida que soy incapaz de resistir. Siempre he dicho que para mí el teatro es el 40% de mi vida. El 60% es mi vida particular. El teatro me ha dado momentos espléndidos que no hubiera tenido como ama de casa. –En tantos años de profesión ha hecho sólo siete películas... –Yo no interesé al cine cuando era joven y el cine no me ha interesado a mí. En el teatro he encontrado mi sitio... He hecho en toda mi vida siete películas, fíjate... Canción de juventud , con Rocío Dúrcal, y después Don Quijote cabalga de nuevo. Y o hacía Dulcinea, y luego Caminos de tiza , donde era una monja, las monjas se me han dado muy bien. –Entonces lo que la apasiona es el teatro. ¿Qué le ha aportado? –Agradezco al teatro el hecho de conocer toda España, el sentido del humor de cada provincia. A parte soy autocrítica, como los buenos valencianos. En el escenario eso se sorbe con una gran facilidad porque notas la sensibilidad de la gente, la forma de reír, la forma de callarse, la forma de llorar, todo eso en el teatro es un termómetro excepcional.






–¿De todas sus obras hay alguna que recuerde en especial?






–Indudablemente Misericordia . La hice con 33 años, era un éxito, de toda la compañía de José Luis. Luego fuimos a Praga, Bratislava y Varsovia en el año 1975. La hicimos también en Dublín, en Lisboa, por centro América y el norte de Suramérica, fue la más emblemática para mí. Cuando la estrenamos en 2001 en Murcia en homenaje a José Luis Alonso, que hacía 10 años que había muerto, fue un éxito apoteósico. Acudió al estreno todos los supervivientes del montaje... –Alguien con quien le gustaría trabajar... –Pues hubo una época en la que Lina Morgan y yo nos parecíamos mucho. Nos encontrábamos y siempre decíamos “hay hermana, hermana tenemos que hacer una función juntas”. No sé, me gustaría trabajar con todos los buenos actores.






–Tiene más de 40 premios. En Valencia ha recibido la medalla de plata al Mérito Cultural de la Generalitat y fue nombrada hija predilecta de Valencia. ¿Recibe con más ilusión estos premios al ser valenciana?









–Los premios siempre los recibo como si tuviera 12 años, me encantan los premios, los aplausos, es la cosa más gratificante. Yo he recibido 41 premios, todo eso me gusta mucho, pero los de Valencia más, porque soy valenciana y fue muy emotivo, mucho, yo no hacía más que pensar en mi padre y en mi madre.






–Usted nació en Valencia pero se marchó a Madrid. ¿Cuándo venía? –A los 2 años me fui a vivir a Madrid y no volví a Valencia hasta que tuve 12 años, con mi ama, estuve en Segorbe, en Altura... Luego conocí a mi novio y pasaba más tiempo en Madrid. Después ya volví a venir con la compañía de teatro. Solía ir a casa de mi familia claro, pero tenía ganas de tener una casa propia y hace siete años me la compré.






–¿Cómo ve a Valencia en el conjunto de España?






–Valencia es Madrid en pequeño. En mi vejez, que está a la vuelta de la esquina, me vengo aquí a vivir. Es una ciudad manejable y la gente es entrañable y humana. La maravilla del río es un terreno fantástico. Lo que ha hecho Rita y Camps hace que esté en auge.






-Pero siémpre recuerda buenos momentos ¿Verdad?






_Ay momentos de todos , tantos buenos como de los otros, pero eso nos pasa a todos.






-¿ En este trabajo , se conoce a muchisima gente entre actores, directores ,escritores y muchos más cierto ó nos equivocamos la gente?.






- Si, claro que se conoce gente , tanto de este gremio como de otros y se disfruta mucho.






-Para terminar esta conversción , se le agradece su tiémpo prestado y que su trayectoria en el trabajo siga bien ....¿Por que estamos en crisis? ¿No?.









Gracias a todos por este rato tan bonito y como no asta otra, y la verdad Juan que la crisis nos afecta a todos y quien lo niegue miente. gracias de nuevo

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