viernes, 16 de enero de 2009

Festividad de San Anton Abad









San Antonio o Antón Abad (Heracleópolis Magna, Egipto, 251 – †Monte Colzim, Egipto, 356) fue un monje cristiano, fundador del movimiento eremítico. El relato de su vida, transmitido principalmente por la obra de San Atanasio, presenta la figura de un hombre que crece en santidad y lo convierte en modelo de cristianos. Tiene elementos históricos y otros de carácter legendario; se sabe que abandonó sus bienes para llevar una existencia de ermitaño y que atendía varias comunidades monacales en Egipto, permaneciendo eremita. Se dice que alcanzó los 105 años de edad.

Leyenda de San Antonio Abad





Antonio nació en el pueblo de Comas, cerca de Heraclea, en el Alto Egipto. Se cuenta que alrededor de los veinte años de edad vendió todas sus posesiones, entregó el dinero a los pobres y se retiró a vivir en una comunidad local haciendo ascética, durmiendo en un sepulcro vacío. Luego pasó muchos años ayudando a otros ermitaños a dirigir su vida espiritual en el desierto, más tarde se fue internando mucho más en el desierto, para vivir en absoluta soledad.
De acuerdo a los relatos de san Atanasio y san Jerónimo, popularizados en el libro de vidas de santos "La leyenda dorada" que compiló el dominico genovés Santiago de la Vorágine en el siglo XIII, Antonio fue reiteradamente tentado por el demonio en el desierto. La tentación de san Antonio se volvió un tema favorito de la iconografía cristiana, representado por numerosos pintores de fuste.
Su fama de hombre santo y austero atrajo a numerosos discípulos, a los que organizó en un grupo de ermitaños junto a Pispir y otro en Arsínoe. Por ello, se le considera el fundador de la tradición monacal cristiana. Sin embargo, y pese al atractivo que su carisma ejercía, nunca optó por la vida en comunidad y se retiró al monte Colzim, cerca del Mar Rojo como ermitaño. Abandonó su retiro en 311 para visitar Alejandría y predicar contra el arrianismo.
Jerónimo de Estridón, en su vida de Pablo el Simple, un famoso decano de los anacoretas de Tebaida, cuenta que Antonio fue a visitarlo en su edad madura y lo dirigió en la vida monástica; el cuervo que, según la leyenda, alimentaba diariamente a Pablo entregándole una hogaza de pan, dio la bienvenida a Antonio suministrando dos hogazas. A la muerte de Pablo, Antonio lo enterró con la ayuda de dos leones y otros animales; de ahí su patronato sobre los sepultureros y los animales.
Se cuenta también que en una ocasión se le acercó una jabalina con sus jabatos (que estaban ciegos), en actitud de súplica. Antonio curó la ceguera de los animales y desde entonces la madre no se separó de él y le defendió de cualquier alimaña que se acercara. Pero con el tiempo y por la idea de que el cerdo era un animal impuro se hizo costumbre de representarlo dominando la impureza y por esto le colocaban un cerdo domado a los pies, porque era vencedor de la impureza. Además, en la Edad Media para mantener los hospitales soltaban los animales y para que la gente no se los apropiara los pusieron bajo el patrocinio del famoso San Antonio, por lo que corría su fama. En la teología el colocar los animales junto a la figura de un cristiano era decir que esa persona había entrado en la vida bienaventurada, esto es, en el cielo, puesto que dominaba la creación.

Reliquias y orden monástica
Se afirma que Antonio vivió hasta los 105 años, y que dio orden de que sus restos reposasen a su muerte en una tumba anónima. Sin embargo, alrededor de 561 sus reliquias fueron llevadas a Alejandría, donde fueron veneradas hasta alrededor del siglo XII, cuando fueron trasladadas a Constantinopla. La Orden de los Caballeros del Hospital de San Antonio, conocidos como Hospitalarios, fundada por esas fechas, se puso bajo su advocación. La iconografía lo refleja, representando con frecuencia a Antonio con el hábito negro de los Hospitalarios y la tau o la cruz egipcia que vino a ser el emblema como era conocido.
Tras la caída de Constantinopla, las reliquias de Antonio fueron llevadas a la provincia francesa del Delfinado, a una abadía que años después se hizo célebre bajo el nombre de Saint-Antoine-en-Viennois. La devoción por este santo llegó también a tierras valencianas, difundida por el obispo de Tortosa a principios del siglo XIV.
La orden de los antonianos se ha especializado desde el principio en la atención y cuidado de enfermos con dolencias contagiosas: peste, lepra, sarna, venéreas y sobre todo el ergotismo, llamado también fuego de San Antón o fuego sacro o culebrilla. Se establecieron en varios puntos del Camino de Santiago, a las afueras de las ciudades, donde atendían a los peregrinos afectados.
El hábito de la orden es una túnica de sayal con capuchón y llevan siempre una cruz en forma de tau, como la de los templarios. Durante la Edad Media además tenían la costumbre de dejar sus cerdos sueltos por las calles para que la gente les alimentara. Su carne se destinaba a los hospitales o se vendía para recaudar dinero para la atención de los enfermos.

Iconografía
Artículo principal: La tentación de San Antonio (desambiguación)

Las tentaciones de San Antonio por El Bosco
Se representa a san Antonio Abad como un anciano con el hábito de la orden y con un cerdo a sus pies. Muchos artistas han tomado este tema para sus obras; uno de los trabajos más conocidos es el “Tríptico de las Tentaciones de san Antonio”, pintada por Hieronymus Bosch. (Diego Rivera, en 1947 pintó una obra también titulada: "Las tentaciones de San Antonio".)
También el famoso pintor español Salvador Dalí pintó un cuadro llamado La tentación de San Antonio, que marcaba su entrada a una nueva etapa de misticismo religioso.
En el transporte colectivo conocido como el Metro de Ciudad de México, en su línea 2, una estación fue nombrada "San Antonio Abad", y por consiguiente es identificada por un logotipo.

Festividades
Su fiesta se estableció el 17 de enero tras el traslado de sus reliquias al Delfinado.
En algunos pueblos de Valencia se celebra organizando mercados populares de venta de frutos secos, conocidos como "el porrat de Sant Anton"; se construyen también grandes hogueras que se encienden la víspera para recordar el fuego de San Antón, como se conocía la enfermedad del cornezuelo del centeno, que en muchos casos el santo curaba milagrosamente. La hoguera más destacada es la de Canals por ser la más grande del mundo. En Canals también se celebran bendiciones de animales y el día de los parells que consiste en que los festeros, a caballo, reparten por todo el pueblo miles de juguetes y otros objetos.También en Elda es el patrón de sus fiestas de moros y cristianos, celebradas el primer fin de semana de junio. En el pueblo extremeño de Navalvillar de Pela, se celebra la fiesta de La Encamisá llamada también Carrera de San Antón, entre hogueras encendidas una multitud de caballerías recorren las calles del pueblo dando vítores al santo patrón.
En algunas localidades de la Alpujarra se celebran "los chiscos", que son las fiestas dedicadas a San Antón, en torno al día 17 de enero. Los "chiscos" son hogueras alrededor de las cuales se baila, se come y se charla amigablemente, uniendo a todos los vecinos y los que llegan de otros pueblos. El día de la fiesta se rifaba el cerdo que durante el año había sido engordado entre todos. Actualmente han adquirido gran importancia en Torvizcón, situada en la Sierra de la Contraviesa.
En la comarca de la Vega de Granada se acostumbra, en númerosas localidades, a hacer hogueras en honor de San Antón. Los niños de esta zona se dedican los días antes a su festividad a recolectar los desechos de la poda de los árboles y cualquier otra cosa susceptible de ser quemada en la hoguera. Existen pueblos, como es el caso de Armilla donde el ayuntamiento hace concursos de "Lumbres de San Anton", premiando aquellas que sean más grandes, seguras, amenas (con algún tipo de entretenimiento, como música, juegos etc.) y dispongan de un variado surtido de alimentos preparados en la hoguera (carne y embutidos asados, patatas asadas, etc.). Antaño era costumbre que los niños y los no tan niños cantaran canciones típicas de esta festividad mientras jugaban a la rueda alrededor de la hoguera. A modo de ejemplo se incluye la siguiente letra:
San Antón mató un marranoy no me dio las morcillasquien le diera a San Antóncon un palo en las costillas.
También en la zona de la Vega de Granada se acostumbra a elaborar en esta época la conocida Olla de San Antón. Se trata de un puchero elaborado principalmente con habas secas, carne de cerdo (careta, orejas, patas, tocino, espinazo, costillas, rabo, morcilla, etc.), patatas junto con otros ingredientes que puede variar según la zona. Se trata de un plato altamente calórico que suele ofertarse en los restaurantes de la zona en esta época del año. Lo típico es tomarse un plato de Olla y posteriormente comerse una buena pringá hecha con la carne, el tocino y la morcilla.
En Jaén, la noche del 16 al 17 de enero se realizan lumbres en honor a San Antón, en las que se suele comer, beber y cantar melenchones. Esa misma noche se celebra la Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón, en la que los corredores recorren 8,5 km arropados por las antorchas que lleva el público, especialmente en el tramo final.
No sólo en España, sino también en América Latina, San Antonio adquirió una increíble fama. En Perú, en Panamá, en Guatemala, México, Santo Domingo y otros países latinos existen calles, hospitales, hoteles y localidades que honran a San Antonio Abad. En Egipto ha habido una nueva efervescencia monástica en torno a la figura de San Antonio Abad. En Norcia, Italia, existe un monasterio de monjas benedictinas bajo su patrocinio y en Humacao, Puerto Rico, hay una comunidad benedictina también bajo su patrocinio. Tampoco hay que olvidar que la reforma del Carmelo de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz recurrió a los ermitaños y muy particularmente a la espiritualidad de San Antonio Abad para su reforma. A San Antonio se le atribuyen cartas y unos dichos, los cuales reflejan su paternidad (ser apa --en egipcio-- o abad en latín) sobre los ermitaños.
En Trigueros (Huelva) se celebra también desde hace siglos las fiestas de San Antonio Abad. Desde el día 9 de enero las campanas de la torre de la Iglesia anuncian a diario con media hora de repiques la llegada de las fiestas. El día 16 de enero, Trigueros se vuelve una gran antorcha con cientos de hogueras de carrasca, lentisco y romero a las puertas de las casas para conmemorar la víspera de la fiesta del patrón.Y a continuación durante el último fin de semana del mes de enero el santo a hombros de los triguereños recorre todas las casas del pueblo. Durante esta larga procesión, tienen lugar las célebres "tiradas", en las cuales se tiran desde los balcones de las casas panes, chacinas, jamones, y otros muchos productos que son recogidos por los asistentes a las fiestas, finalizando la tirada con el lanzamiento de las tradicionales roscas. Esta curiosa fiesta finaliza el lunes por la noche con la rifa de cuatro cerdos en la puerta del ayuntamiento y tras lo cual el santo se recoge en su capilla.
San Antón protagoniza la primera procesión del año en Málaga capital. La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Paso, Nuestra Señora de los Dolores y San Antonio Abad, tiene su sede en el barrio malagueño de Churriana. El día 16 de enero, víspera de su festividad tiene lugar la procesión. La comitiva parte de la Parroquia -consagrada en su honor- tras el pregón. La procesión recorre las calles del casco antiguo de Churriana, y en el transcurso del desfile se queman las tradicionales 'ruedas giratorias' de fuegos artificiales en cumplimiento de promesas. El 17 de enero, festividad de San Antonio Abad, la imagen del santo anacoreta está en besapiés durante todo el día. Por ser Patrón de los animales, se procede a las siete de la tarde, a la bendición de los mismos y después da comienzo una solemne función religiosa. En los días previos se organizan fiestas populares en el barrio.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante relato

Anónimo dijo...

Interesante relato