Siempre se sintió orgulloso de ser hellinero, sin precisar el nombramiento de hijo adoptivo. Con raíces hellineras de muchos siglos, por circunstancias especiales, nació en Barcelona.
Los Valcárcel vinieron a Hellín, procedentes de Galicia, en la “Reconquista”, allá por el siglo XIII, ostentando la “Alcaidía” del Castillo y Fortaleza.
El Marqués de Comillas, dueño de la “Compañía de Tabacos de Filipinas”, tenía una confianza plena en la familia Valcárcel, de la que se valió para ponerlos al frente de la Compañía, llevando a varios de sus miembros a Filipinas y a otros a distintos puntos de España.
Por este motivo sus padres, Cecilio y Gloria, residían en Barcelona cuando Ignacio vino al mundo en el año 1.910, siendo su padrino de bautismo el mismo Marqués de Comillas.
A pesar de su nobleza, era un hombre sencillo y familiar con cuantos le rodeaban, por lo que en Hellín, cariñosamente, se le conocía por el “Niño Ignacio”.
Realizó en Murcia los estudios de Perito Mercantil, pero su amor al terruño le hizo dedicarse a la agricultura y a todo lo relacionado con élla.
En los años de la posguerra fueron muchas las familias que convivieron y compartieron con él las penas y alegrías que dan los trabajos del campo.
Todo Tedelche pertenecía a la familia Valcárcel, siendo cultivador directo de su finca. No tuvo reparos en ponerse a labrar sus tierras arroceras con un par de vacas, o subirse a un tractor años más tarde.
Gran conocedor del cultivo del arroz, reinició el del célebre “Arroz Bomba”.
Siendo Presidente del Sindicato Arrocero y Consejero de la Federación Nacional intervino como Ponente, en representación de Albacete y Murcia, en el Congreso Mundial del Arroz, celebrado en Valencia en el año 1.961.
En los años sesenta fue pionero en las plantaciones de Albaricoque búlida y melocotón, siendo socio fundador de la “Cooperativa Hellinera del Campo” y de la Caja Rural.
El esparto ocupó un lugar importante en su vida, constituyendo la sociedad “Fibras de Hellín” con su gran amigo Manuel Belda, con quien organizó, junto a su primo Mariano Tomás Serra, durante seis años, el Concurso Nacional de Cogedores de Esparto, en colaboración con el Ayuntamiento de Hellín.
Junto a Daniel Silvestre y Antonio Preciado, representó a Murcia y Albacete en el Consejo Económico del Sureste, en los distintos Planes de Desarrollo.
Fue Concejal del Ayuntamiento de Hellín en los años cuarenta, siendo alcalde Don Mariano Tomás Precioso.
Gran aficionado a los toros, en numerosas ocasiones fue empresario de nuestra Plaza de Toros.
Otra gran pasión era el fútbol, siendo presidente del Hellín Deportivo en los años cincuenta.
Dotado de un oído excepcional, tocaba el piano, la guitarra, el acordeón y últimamente el teclado electrónico, animando las reuniones de familiares y amigos.
Casado con Dolores Alcázar, tuvo siete hijos: Cecilia, Ignacio, Margarita, María Dolores, Marisa, Soco y Gloria, y un buen número de nietos. Rodeado de los mismos, falleció el 25 de Septiembre de 2.004.
La prestigiosa revista “Macanaz”, en el año 1.952, con una caricatura de “Jávega”, decía:“Tan acusadísima personalidad no necesita presentación. Es Ignacio Valcárcel; es el hombre de la Ciudad, gozando y sufriendo con el campo. Es un ejemplo de propietario agricultor conquistando con sencilla y simpática naturalidad su rancia nobleza frente a las contingencias de los tiempos. MACANAZ, que es también lucha y ejemplo, vida por entusiasmo y cariño a las cosas propias, se felicita al destacar a un amigo que desde ahora le pide adhesión y apoyo.”
Los Valcárcel vinieron a Hellín, procedentes de Galicia, en la “Reconquista”, allá por el siglo XIII, ostentando la “Alcaidía” del Castillo y Fortaleza.
El Marqués de Comillas, dueño de la “Compañía de Tabacos de Filipinas”, tenía una confianza plena en la familia Valcárcel, de la que se valió para ponerlos al frente de la Compañía, llevando a varios de sus miembros a Filipinas y a otros a distintos puntos de España.
Por este motivo sus padres, Cecilio y Gloria, residían en Barcelona cuando Ignacio vino al mundo en el año 1.910, siendo su padrino de bautismo el mismo Marqués de Comillas.
A pesar de su nobleza, era un hombre sencillo y familiar con cuantos le rodeaban, por lo que en Hellín, cariñosamente, se le conocía por el “Niño Ignacio”.
Realizó en Murcia los estudios de Perito Mercantil, pero su amor al terruño le hizo dedicarse a la agricultura y a todo lo relacionado con élla.
En los años de la posguerra fueron muchas las familias que convivieron y compartieron con él las penas y alegrías que dan los trabajos del campo.
Todo Tedelche pertenecía a la familia Valcárcel, siendo cultivador directo de su finca. No tuvo reparos en ponerse a labrar sus tierras arroceras con un par de vacas, o subirse a un tractor años más tarde.
Gran conocedor del cultivo del arroz, reinició el del célebre “Arroz Bomba”.
Siendo Presidente del Sindicato Arrocero y Consejero de la Federación Nacional intervino como Ponente, en representación de Albacete y Murcia, en el Congreso Mundial del Arroz, celebrado en Valencia en el año 1.961.
En los años sesenta fue pionero en las plantaciones de Albaricoque búlida y melocotón, siendo socio fundador de la “Cooperativa Hellinera del Campo” y de la Caja Rural.
El esparto ocupó un lugar importante en su vida, constituyendo la sociedad “Fibras de Hellín” con su gran amigo Manuel Belda, con quien organizó, junto a su primo Mariano Tomás Serra, durante seis años, el Concurso Nacional de Cogedores de Esparto, en colaboración con el Ayuntamiento de Hellín.
Junto a Daniel Silvestre y Antonio Preciado, representó a Murcia y Albacete en el Consejo Económico del Sureste, en los distintos Planes de Desarrollo.
Fue Concejal del Ayuntamiento de Hellín en los años cuarenta, siendo alcalde Don Mariano Tomás Precioso.
Gran aficionado a los toros, en numerosas ocasiones fue empresario de nuestra Plaza de Toros.
Otra gran pasión era el fútbol, siendo presidente del Hellín Deportivo en los años cincuenta.
Dotado de un oído excepcional, tocaba el piano, la guitarra, el acordeón y últimamente el teclado electrónico, animando las reuniones de familiares y amigos.
Casado con Dolores Alcázar, tuvo siete hijos: Cecilia, Ignacio, Margarita, María Dolores, Marisa, Soco y Gloria, y un buen número de nietos. Rodeado de los mismos, falleció el 25 de Septiembre de 2.004.
La prestigiosa revista “Macanaz”, en el año 1.952, con una caricatura de “Jávega”, decía:“Tan acusadísima personalidad no necesita presentación. Es Ignacio Valcárcel; es el hombre de la Ciudad, gozando y sufriendo con el campo. Es un ejemplo de propietario agricultor conquistando con sencilla y simpática naturalidad su rancia nobleza frente a las contingencias de los tiempos. MACANAZ, que es también lucha y ejemplo, vida por entusiasmo y cariño a las cosas propias, se felicita al destacar a un amigo que desde ahora le pide adhesión y apoyo.”
Hellín, Septiembre 2.
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